Ir de compras, no solo es una actividad divertida de la que se puede disfrutar, tanto en solitario, como en compañía de amigas, sino que además, es bueno para la salud física y mental. Sí, sí, como lo oyes. Según las declaraciones que la prestigiosa terapeuta Peggy Wine, hizo en una entrevista para la revista Times: "todos disfrutamos de un poco de terapia al ir de compras de vez en cuando. En dosis pequeñas y manejables puede calmar el alma. Además, comprar no es un problema cuando se hace con moderación, al igual que el uso moderado de alcohol". Así que, si te estabas sintiendo mal por esos caprichitos que te han salido por un ojo de la cara, deja ya de preocuparte, porque ir de compras, no es algo de lo que avergonzarse, sino todo lo contrario.