Aunque muchas veces no se sepa, los disfraces pueden llegar a ofrecernos importantes ventajas, tanto para niños como para los adultos, pues ayudan a que tengamos un tiempo de lo más valioso con los niños y son una manera de crear unos recuerdos imborrables, no solo en nuestra memoria, también en la de ellos, por lo que podemos decir, sin dudarlo que los disfraces en los niños son muchos.
Asociaciones como la AEFJ (Asociación Española de Fabricantes de Juguetes) siempre habla de que no es necesario esperar a que lleguen los carnavales para disfrazarse por eso nos recuerda que el juego con disfraces tiene una gran labor en lo pedagógico en multitud de ámbitos.
Conforme nuestros hijos se disfrazan, van adquiriendo de manera inconsciente una serie de conocimientos que van a ser importantes luego para su vida como adulto. En cuanto se visten con el disfraz que lleven, los niños lo que hacen es imaginar, así como interpretar el rol de otro personaje, introduciendo normas sociales y mejorando la coordinación amén de otro tipo de cualidades.
El disfraz como valor pedagógico
Hay que ser conscientes de que el disfrazarse es un buen medio para transmitir conocimientos, información y normas a los hijos. Este juego permite estimular a los niños para que se relacionen y amplíen las formas de comunicación. Permitirá además que el niño pueda desarrollar su identidad propia y ayudan a que haya cooperación entre iguales.
Hasta los niños de mayor timidez, con sus simpáticos disfraces se relacionan con otros niños, donde lo que haces es inventar juegos y demás historias relacionados directamente con los disfraces y dejando atrás la vergüenza, para crear así diversiones nuevas y lazos afectivos con los otros.
Si vamos a otros ámbitos como el afectivo emocional, los disfraces son magníficos a la hora de que los niños vivan diversas emociones y fantasías. Una cosa es cierta, los pequeños, escondidos bajo sus disfraces, se sienten más libres para expresar sus verdaderos sentimientos. Hay pediatras que incluso usan en sus terapias los juegos de disfraces, así como la recomendación a los padres de que jueguen con los pequeños.
Estimulan la memoria y la coordinación psicomotriz
Los padres tienen que ser conscientes de que cuando los hijos se disfrazan, lo que ocurre es que se estimula la atención, concentración y la memoria.
Con el disfraz, como nos dicen desde los especialistas en venta de disfraces de carnavalymuchomas.com los niños van desarrollando de manera importante el pensamiento abstracto, estimulando la imaginación de muchas maneras. Se pasa, desde imaginar historias fantásticas mientras está poniéndose en la piel del personaje hasta el punto de crearse los suyos propios, lo que hará que la imaginación aumente todavía más.
De la misma manera, también colabora a que ejerciten la coordinación psicomotriz, puesto que los disfraces invitarán a los niños a que se muevan por el espacio, donde imitarán al personaje que recree el disfraz que llevan.
Si un disfraz individual es capaz por sí mismo de lograr que se olviden de la timidez, cuando son en grupo, colaboran a que se desinhiban aún más, comenzando a imitar a los personajes de los que estaban disfrazados, potenciando las habilidades de dramatización y fomentando la expresión artística.
Por todo ello es fundamental que no nos cortemos y celebramos las fiestas con nuestros amigos, familiares y compañeros. Siempre se va a multiplicar la diversión cuando haya más personas que se unan a nuestras celebraciones.
¿Qué son los Cosplays y las fiestas de disfraces?
Si disfrazarse es una práctica que suele depararnos muchos beneficios, no solo hay que limitarla a las típicas fiestas año tras año como es Carnaval o Halloween. Entre los adultos está muy de moda el celebrar cosplays, especialmente en los aficionados al anime. Normalmente el Cosplay está basado en los personajes de las historietas, el anime, el cine, la literatura y los videojuegos. Siempre podemos aprovechar para que nuestros pequeños se pasen a aficionarse a un mundo tan rico como es el de la lectura.
En el caso de los cosplays debemos recordar que se suelen orientar más a las personas adultas que a los niños, por lo menos en nuestro país y por el momento. Esto supone una inmejorable ocasión para disfrazarnos ¿no?
Seguro que después de este artículo ves lo de disfrazarse de otra forma ¿no? Pues ya sabes, multitud de posibilidades, tipos y temáticas se abren ante ti o tus pequeños, solo tienes que pensarlo bien y elegir entre las muchas tiendas que existen, tanto en el formato físico como en la red de redes, donde el poder acceder a un mercado mayor y los precios generalmente más bajos son unos de sus grandes atractivos.