“El deseo sexual es un viaje, no el destino”. El deseo es un proceso dinámico y, como tal, varía con el paso del tiempo. No existe una pócima mágica para mantener el deseo sexual presente “por siempre jamás”. Por este motivo, lo importante es disfrutar del viaje y no obsesionarse con el destino.
El deseo es una fuerza poderosa que nos impulsa a disfrutar de la conexión. Es un impulso natural que nos lleva irracionalmente a buscar el contacto físico con otra persona. Además, juega un papel muy importante en la relación sexual.
Una vida sexual plena es aquella en la que el deseo está presente, tanto la pareja como en la individualidad. Si el deseo está presente, el sexo se vuelve más íntimo y se experimenta mayor placer y satisfacción.
Según un estudio publicado por el Ministerio de Salud, el 84 % de los españoles se siente satisfecho con el sexo. Pero estos datos muchas veces no se ajustan a la realidad porque la verdad es que no otorgamos al sexo la importancia que tiene. De todas las actividades que el ser humano realiza, una de las que mayor bienestar produce es el acto sexual.
El deseo sexual, factor clave para una vida sexual plena
El deseo sexual es un ingrediente fundamental para tener una vida sexual plena. Es como una fuerza superior que nos impulsa a buscar el placer y la intimidad con otra persona. Sin deseo, el sexo puede convertirse hasta en una obligación.
El deseo sexual consiste en una experiencia compleja influenciada por diversos factores. Estos pueden ser físicos y psicológicos. Entre los factores físicos están los cambios hormonales, la salud general y la forma física. Y entre los factores psicológicos se encuentran la atracción sexual, la confianza en la pareja y la autoestima, nos explica la Dra. Emma Ribas, especialista en terapias psicológicas online con más de 20 años de experiencia que ofrece terapias individuales de pareja, familiar y perinatal.
El deseo sexual va cambiando a lo largo de la vida. Es normal que disminuya con la edad, pero también puede aumentar o disminuir a causa de otros factores, como la depresión, la ansiedad y el estrés.
El deseo como fuente de placer
El deseo sexual es esencial para tener una vida sexual plena, pero también constituye una fuente de placer en sí mismo. Cuando deseamos a alguien, experimentamos y sentimos muchas emociones positivas, como la excitación, la felicidad y la alegría. Estas emociones contribuyen positivamente en nuestro bienestar general.
El deseo sexual también puede ser una forma de expresar nuestros sentimientos románticos. Cuando deseamos a alguien, estamos expresando nuestra atracción y amor por esa persona. Esto ayuda a fortalecer las relaciones.
La importancia del deseo sexual
El deseo sexual es importante por diferentes razones. En primer lugar, es ese deseo el que nos motiva para tener relaciones sexuales. Y es que, sin deseo, el sexo se vuelve un mero trámite. La segunda de las razones por las cuales el sexo es tan importante es porque es un indicador de nuestra buena salud física y mental. Cuando estamos felices solemos tener más deseo sexual. Y la tercera razón es que el deseo sexual es una fuente de placer y satisfacción.
¿Cómo alimentar el deseo sexual?
¿Qué se puede hacer para aumentar el deseo sexual?
- Cuidar la salud física y mental. Cuando estamos sanos y nos sentimos bien con nosotros mismos, hay mayores posibilidades de experimentar deseo sexual.
- Expresar la sexualidad. Es importante hablar con la pareja sobre nuestros deseos y necesidades sexuales.
- Experimentar cosas nuevas. Innovar en la cama puede ayudar a mantener el interés y el deseo sexual.
- Crear un ambiente romántico. Un ambiente romántico ayuda a crear un clima propicio para el sexo.
- Sal de la rutina. Intenta hacer cosas nuevas con tu pareja, como ir de viaje o a un restaurante diferente.
- Crea un ambiente propicio. Puedes crear un ambiente íntimo, para ello apaga las luces y pon música.
- Fomenta el juego y la diversión. El sexo puede ser divertido, solo es cuestión de jugar con tu pareja.
Conclusión: “en el sexo, la imaginación al poder”
Recuerda que si para ti el deseo sexual es un problema en tu relación, es importante hablar con tu pareja. Por otro lado, un terapeuta sexual puede ayudarte, identificando los factores que afectan a tu deseo y desarrollando estrategias para mejorarlo.
En definitiva, el deseo sexual es fundamental para tener una vida sexual satisfactoria y plena. Y es que, cuando el deseo está presente, en el sexo se experimenta mayor placer. Puede mejorar la comunicación e intimidad entre la pareja.
Terminamos con una reflexión: ¿y si el deseo sexual no está presente? Si esto ocurre, no significa que no haya algo malo en nosotros ni con nuestra pareja. Existen muchos motivos por los que el sexo puede disminuir, como por los siguientes factores: la depresión, el estrés o la ansiedad. Pero si el deseo no está presente durante un periodo largo, te recomendamos que hables con un profesional.
Y recuerda que: “el deseo sexual es un viaje, no el destino”. Alimentando el deseo sexual, podemos disfrutar de una vida sexual más plena y satisfactoria.