A lo largo del tiempo han habido personas que han inspirado generaciones, Jesucristo, el Dalia Lama, o recientemente Steve Jobs, son algunos personajes que han dejado su huella en la historia. Sería un gran error de la humanidad que olvidásemos las acciones de estas personas, ya que aunque estés de acuerdo o no con lo que hicieron, el sentido de sus palabras dejó importantes valores.
Una de las quejas de los educadores de las sociedades de hoy en día, los profesores, es que los niños crecen sin valores. Y vemos que hay sociedades cada vez más frías y individualistas. Estoy seguro que si preguntásemos a muchas personas dirán que habría que traer de vuelta el servicio militar obligatorio para adquirir valores.
Pero la realidad es que esta falta de valores deja a muchas personas, ya sean jóvenes o adultas, sin respuesta a preguntas importantes. Antes la religión daba respuesta a estas preguntas, y aunque las sigue dando, las sociedades hemos tendido a volvernos más laicos. Pero no olvidemos en qué se basan las religiones, en valores.
La consecuencia de esta falta de valores puede ser la desmotivación, y actualmente hay una figura que se ha puesto muy de moda, el coach. El coach es una persona que se encarga de acompañar, instruir o entrenar a una persona o grupo de personas para cumplir metas o desarrollar habilidades específicas.
Esta figura se ha puesto muy de moda, ya que con la ayuda de un coach puedes realizar grandes progresos en la vida. Y no me refiero solo a nivel profesional, sino a nivel personal también. Al fin y al cabo muchas veces necesitamos a alguien que nos enseñe nuestros errores sin juzgarnos, y que a la vez, nos ayude a superar los errores par año volver a caer
La personalidad de un coach
Mucha gente ve en el coaching un negocio sencillo, ya que se piensan que con unas cuantas palabras se solucionan problemas. Pero no es así, hace falta actitud, personalidad y experiencia. Y no todo el mundo tiene la visión de las cosas necesarias para ser coaching. Estas son algunas de las características que poseen los coach.
En primer lugar, vamos a destacar la empatía, que es la capacidad para observar a los demás, captar lo que piensan y sienten, y meternos en su piel. Aquellas personas que no pueden empatizar con el prójimo no van a poder realizar coaching, ya que no podrán ponerse en el lugar del otro para poder ver una salida a sus problemas.
En segundo lugar, los coach disponen de un equilibrio y madurez. Para ellos la vida es un camino de progreso y mejora continuo, en el que el desarrollo personal y profesional es algo tan básico como respirar. Para conseguir este punto de madurez y equilibrio se necesita conocerse mucho a uno mismo, y saber controlar las emociones.
En tercer lugar, un coach debe de ser asertivo. La asertividad no es ni más ni menos que defender una postura de una manera respetuosa, y sin faltar el respeto o intentando amedrentar, esto es algo importante, ya que la manera en la que comunicamos nuestras ideas es vital para poder hacer que una situación complicada parezca más sencilla.
Que hay que hacer para ser coach
Existen varias formas de ser coach, una de ellas estudiando un máster que te enseñe a desarrollar todas las facetas necesarias para hacer la vida de los demás más sencilla. Pero hay gente que por su vida han aprendido lecciones suficientes para motivar e inspirar a los demás. No hay un camino realmente marcado.
Pero lo que si que hace falta es tener clientes, y cuando los tienes recibirlos puede ser un problema sino tienes una oficina. Alquilar una oficina puede ser algo caro para aquellos que empiezan a trabajar, por eso una opción que puede ser alquilar una oficina por horas. Existen empresas que alquilan oficinas totalmente preparadas para trabajar, como Cacplus, un centro de negocios en Barcelona que ofrece total flexibilidad de contratación por días, meses o años los servicios de oficinas físicas y virtuales, además de otros servicios.
En conclusión, ser coach es algo serio, y que no todo el mundo puede conseguir.