Las residencias de ancianos fueron el lugar más perjudicado por el maldito coronavirus. Los primeros meses fueron agobiantes. Los datos no dejan lugar a dudas. El Gobierno certificó que 29.408 personas han muerto por coronavirus en residencias desde el inicio de la pandemia. Este dato es hasta marzo. Y afortunadamente ahora esa cifra ha disminuido mucho, la vacuna es efectiva.
De esos números, 19.012 son el total de fallecidos de residentes con COVID-19 confirmado, desde el 14 de marzo de 2020 hasta el pasado 4 de abril, a los que se añaden 10.492 decesos de personas con síntomas compatibles con el coronavirus y que vivían en estos centros, en todo caso con independencia del lugar donde fallecieran (en hospitales y centros sanitarios, en la propia residencia, etc.).
Luz al final del túnel
Y después de un túnel negro, por fin se vio algo de luz. Los datos dicen que el riesgo de morir por Covid-19 cae hasta un 98% entre las personas que viven en residencias, tras recibir las dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. Es algo increíble, la noticia que siempre habías deseado escuchar. Además, el de hospitalización se reduce un 97%. Es el resultado de un estudio elaborado en las residencias y entre el personal sanitario en Catalunya.
El estudio también demuestra que el efecto de la vacuna de Pfizer en trabajadores de las residencias ha supuesto una bajada de los niveles de contagios del 95% en sanitarios, del 92% en personal residente, y del 88% en ancianos. Por eso, desde esta página siempre animamos a que la población se vacune. Es la única manera de poder volver a la normalidad de toda la vida que hemos tenido anterior.
Todavía queda camino por recorrer
Los investigadores explican que, aunque las vacunas han demostrado la eficacia en ensayos clínicos, aún quedan más investigaciones por hacer en entornos de rutina y en grupos de poblaciones habitualmente poco representadas en las muestras de estudio. Otro estudio en Valencia se ha puesto en marcha. En este caso el estudio busca «dar una visión poblacional» y no una «evaluación individual» sobre lo que ocurre con esta población que quedó fuera de los estudios clínicos una vez se les inocula el fármaco con la covid. Así, se hará una detección rápida de anticuerpos que si da resultado positivo se les considerará seroconvertidas y si no se estudiará por qué no han desarrollado estos anticuerpos.
El trabajo de las residencias
Y detrás de todos estos números hay nombres. Y nombres de personas mayores que han perdido la vida en las residencias. Pero también queremos destacar la gran labor que se han hecho desde las residencias para llegar a este punto. Desde el primer momento, los trabajadores de las residencias se pusieron manos a la obra. Un gran esfuerzo de mentalidad y de actos que por fin van teniendo recompensa. Un ejemplo claro lo tenemos en la residencia de Ancianos La Nueva Florida, en el Plantío y la Florida, Aravaca Moncloa Madrid. Allí desde el primer día se ha mantenido toda la atención de calidad y cuidados especializados desde el cariño y el respeto y el entorno familiar.
Ahora más que nunca, las residencias cuidan de los mayores en este centro como si fuera su casa, la salud de los mayores es lo más importante en la situación actual en la nos encontramos debido al COVID 19. Con el fin de garantizar la mejor atención a nuestros mayores, se forman a todos los profesionales para que cuiden a su familiar de la mejor manera posible. De esta manera, los profesionales pondrán en práctica todo lo que han aprendido con el fin de poder prevenir cualquier infección, de esta forma, en el caso que sea necesario, poder cuidar de personas mayores ya infectadas.
El objetivo es poder asegurarles que sus mayores estén siempre protegidos y seguros y siempre cuidados de la mejor manera. Y así es como las residencias de ancianos se han convertido en el lugar más seguro para luchar contra el coronavirus. Por ejemplo, se permiten los nuevos ingresos en las residencias, tanto públicos como privados, siempre cumpliendo una serie de requisitos como que la situación epidemiológica del centro lo permita.
Ellos te pueden informar de cómo se hacen los ingresos, de cómo se atienden las peticiones de información, de cómo se puede visitar el centro, cómo se hace la valoración de cada persona mayor, cuáles son las medidas higiénicas y de prevención que aplicamos, cómo es el proceso de acogida los primeros días, etc.