Cada vez son más l@s adolescentes que presentan problemas mentales de mayor o menor gravedad. Y es que esta es una etapa muy complicada, tanto para el/la joven que está experimentando una gran cantidad de cambios internos y externos que no sabe controlar, como para las personas adultas que le rodean, con la que suelen tener una actitud más bien hermética, se cierran en sí mism@s y no quieren hablar de lo que les preocupa, de lo que les hace sufrir, lo que, dejos de acabar con el problema, éste se va haciendo cada vez más grande, hasta que un día explota y se manifiesta en forma de crisis?
¿Cuáles son los principales problemas mentales en la adolescencia?
Pues bien, la ansiedad es un trastorno común entre la gente joven, y en la que ya no lo es tanto. Pero en el/la adolescente, que ya es de naturaleza nerviosa e inestable, puede desencadenar serios problemas de angustia, ataques de pánico o miedos, que sin duda interferirán de manera muy negativa en sus resultados académicos, pero también puede llegar a afectar a su vida personal y a sus relaciones con sus compañer@s y amig@s.
L@s jóvenes con niveles altos de ansiedad, son por lo general, personas bastante inseguras con una fuerte necesidad de aprobación, llegando a demandar la presencia de un/a adulto a la hora de enfrentarse a un nuevo reto o a algo que les asusta.
El trabajo con los padres/madres es fundamental; por este motivo, además del trabajo terapéutico con el niño, en Psima, servicio especializado de psicología y psiquiatría, disponen de un espacio de tratamiento propio que les permita entender qué le sucede a su hij@ y poner en palabras su propia angustia. Su metodología de trabajo se basa en el trabajo en equipo, en donde todos los profesionales del Servicio, de forma periódica, realizan reuniones interdisciplinares para valorar la mejor estrategia terapéutica para cada paciente y la dirección del tratamiento. Destacan la importancia de no etiquetar y estandarizar lo que le sucede al paciente, en este caso al niño o adolescente, ya que para obtener cambios significativos es esencial tomar en cuenta la particularidad y la historia familiar de cada uno.
Y es que, tanto la niñez como la adolescencia son etapas fundamentales en las que se producen cambios psíquicos y físicos determinantes en la constitución de todo individuo. Se modifica e intensifica la relación con los padres, se producen cambios físicos y el encuentro con la sexualidad. Es un periodo de confusión y de cuestionamiento de las normas.
Todo estos cambios, unidos al malestar que está sintiendo, y a la falta de autoconocimiento, llega a manifestarse a través de conductas de riesgo, impulsividad, agresividad, adicciones, desórdenes de alimentación, depresión y ansiedad, etc…
También son especialistas en terapia juvenil en Terapia Psi en Barcelona con una amplia experiencia en la formación, tratamiento y acompañamiento a personas, que cuentan con un equipo de excelentes profesionales excelentes, y sobre todo calidez humana. Un espacio muy bonito, cómodo, silencioso y agradable, que ofrece excelentes resultados en buen tiempo. Trabajamos especialmente con Psicología, Terapia Gestalt, Terapia de pareja, Sistémica, Eneagrama y Constelaciones Familiares.
Igualmente, en la consulta de psicología en Zaragoza de Marisa Hernández Torrijo, también pueden ayudar a tod@s aquell@s adolescentes que padecen un trastorno psicológico determinado, o no, pero que si tienen una sintomatología que les afecta en su día a día. O a aquellos que simplemente necesitan mejorar sus habilidades sociales, autoestima, timidez o cualquier otro aspecto de su personalidad que presente déficit. E incluso a l@s que tienen algún trastorno psiquiátrico que necesitan de una intervención multidisciplinar con apoyo psicológico.
Diferentes manifestaciones de la ansiedad
Ansiedad de la separación
En much@s adolescentes se llega a desarrollar un tipo de ansiedad, la ansiedad de la separación, que se manifiesta ante la posibilidad de separarse de sus familiares o seres queridos. L@s adolescentes afectad@s por este síndrome, presentan altos niveles de ansiedad y miedo cuando se encuentran en soledad, llegando a inventarse enfermedades para retener a las personas a su lado.
El ataque de pánico o crisis de ansiedad
Ansiedad en su grado máximo, aparece de forma brusca y suele ser de corta duración (30 minutos). La forma más dramática es la sensación de muerte inminente, el adolescente se pone blanco y presenta un cuadro de lo más llamativo, semejante a patologías físicas muy graves, pero sin sus consecuencias. Las más comunes son:
- Palpitaciones, ritmo cardiaco acelerado.
- Sudoración.
- Temblores o sacudidas corporales.
- Sensación de ahogo.
- Dolor en el pecho, molestias alrededor del corazón.
- Náuseas, molestias abdominales.
- Mareo, sensación de pérdida de conciencia.
- Miedo a volverse loco o a perder el control.
- Miedo a morir.
- Sensación de hormigueo
- Sofocos o escalofríos.
El miedo a sufrir un episodio de este tipo, provoca que el adolescente sienta miedo ante distintas situaciones que no se atreve a afrontar sol@, como salir de casa, llegando incluso a encerrarse.