El Hallux abductus valgus, comúnmente llamado juanete, es un bulto que se forma en la parte externa del dedo gordo del pie, ya que la articulación se desalinea y el hueso crece formando el bulto. Esta afección se produce por la sobrecarga continuada en la articulación del primer metatarsiano con el dedo. El primer síntoma es el crecimiento de un bulto en el lateral del dedo gordo pero el paciente también puede sentir dolor, hinchazón y enrojecimiento de la zona. El juanete puede dificultar el movimiento del dedo gordo porque cuando progresa va haciendo la articulación más rígida, causando deformidad de dedo en garra o martillo.
El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) explica que “esta deformidad lleva acompañada un desviación en valgo del primer dedo lo que acaba invadiendo el espacio de los dedos vecinos causando a su vez otros trastornos”.
Los juanetes son dolorosos incluso antes de que crezca el bulto del lateral del dedo gordo. Esta enfermedad puede provocar la dificultad para utilizar determinado tipo de zapatos, y el roce entre el dedo gordo y el siguiente puede ocasionar la aparición de callos. Incluso, puede llegar a provocar que aparezca el dedo en martillo y el dedo en garra, que son deformidades que pueden causar dolor, rigidez y dificultades para caminar.
Varios estudios han comprobado que casi un 50% de las mujeres mayores de 60 años tiene juanetes, aunque también afecta a mujeres más jóvenes. Esto oc urre porque el cuerpo femenino durante el embarazo y la menopausia, segrega una hormona que favorece la aparición de esta enfermedad. Esta patología afecta principalmente a las mujeres de avanzada edad, pero los hombres también pueden sufrir esta afección.
¿Cuáles son las causas?
Para saber qué causa el juanete nos hemos puesto en contacto con los podólogos de clínica del Pie Marta García y estos especialistas en la salud del pie y en podología deportiva nos han explicando los factores que causan esta patología podológica:
-Los zapatos de tacón y punta estrecha.
-Hay un fuerte componente genético en la aparición de esta afección, especialmente en el caso de las mujeres.
-La altura del arco (cavo o plano).
-El tipo de pisada (pronador o supinador).
-Enfermedades reumáticas como la artritis.
-Los esguinces mal curados pueden acabar favoreciendo la aparición de este problema podológico.
¿Cuál es el mejor tratamiento para los juanetes?
El mejor tratamiento es la prevención, por lo que podemos optar por correctores de silicona a medida para evitar que la desviación siga creciendo. El podólogo puede realizar un estudio biomecánico de la pisada para diagnosticar el tipo de pie y evitar las sobrecargas con plantillas ortopédicas personalizadas. Pero si el juanete ya se ha deformado, el especialista puede recurrir a la cirugía, especialmente cuando el dedo gordo esté llevándose por delante el resto de los dedos y deformándolos. Los problemas en los pies pueden repercutir en otras partes del cuerpo, ya que una mala pisada puede provocar dolores en la espalda o un problema de cadera.
¿Cómo se clasifican los juanetes?
Hay distintas clasificaciones de los juanetes:
–Leve: se trata con medidas correctoras, cambio de tipo de zapato, ortesis de silicona y plantillas a medida.
–Moderado: se trata con las mismas medidas que con el leve, pero si las medidas paliativas no funcionan y el dolor o la deformidad aumentan, el podólogo opta por la cirugía.
–Severo: el juanete ha evolucionado causando deformidad en el resto de los dedos y provocando sobrecarga y dolor. La única alternativa será la operación.
Consejos para prevenir los juanetes
Para evitar los juanetes, debemos utilizar zapatos cómodos que ofrezcan buen agarre al pavimento, y que respete el ancho natural del pie y no lo presione. Los zapatos de tacón provocan juanetes, pero tampoco es aconsejable ir siempre en plano. Los expertos explican que llevar constantemente zapatos planos, puede provocar osteoartritis o daños en las articulaciones. Lo mejor es alternar zapatos con tacón de cuatro centímetros, con zapatos más planos. Debemos evitar los tacones altos, de puntera estrecha o picuda que puedan apiñar los dedos dentro del zapato.
Es importante realizar ejercicios de relajación del pie con una pelota y usar plantillas diseñadas y adaptadas por un podólogo. Las plantillas pueden ayudar a redistribuir la presión sobre el pie, reduciendo el dolor. También podemos emplear separadores digitales personalizados del primer espacio y que hayan sido prescritos por un podólogo. Estos separadores son idóneos para reducir las molestias. Si los juanetes causan dolor persistente o dificultan la movilidad, es fundamental consultar a un podólogo, ya que es el más capacitado para recomendar el tratamiento más adecuado y realizar recomendaciones relativas a la salud de los pies.










