Las dificultades del lenguaje en los niños son complicadas. A la dificultad de hacerse entender se une lo que todos ya sabemos, a esas edades pueden ser muy crueles. Nosotros teníamos ganas de que nuestro hijo pudiera hablar correctamente y en ningún momento tiramos la toalla. Siempre pensé que la sanidad pública es lo mejor y lo sigo manteniendo, pero en algunos casos da uno con unos médicos que más que ayudarte con la problemática que tienes, parecen querer ponértelo aún más complicado de lo que ya es.
Mi suegro nos animó a visitar a su médico de privada que tenía a su vez otro amigo especializado en este tipo de patologías. Al final él fue el que nos iluminó el camino, pues nos comentó que existían esperanzas fundadas para solucionar su problema.
Este médico nos recomendó un centro de Zaragoza donde algunos de sus pacientes habían ido y se solucionaron los problemas, había otro en Huesca, pero nos pillaba más a trasmano. Pasito a paso era el centro de terapia y desarrollo infantil que realmente ha trabajado con nuestro hijo.
Le han puesto todas las vías necesarias para que, de manera gradual, fuera superando el problema. Es lo que tiene trabajar con profesionales que realmente aman su profesión y no ser un número más, que en ocasiones es lo que parece.
Son situaciones complicadas las que viven los niños, pero también los padres vivimos un mundo nuevo en el que muchas veces uno no sabe cómo puede acertar o si con las ganas de que el niño se ponga bien no lo estás haciendo tan bien como deberías.
En «Pasito a paso» nos comprendieron
Cuando llegamos a este centro nos dimos cuenta que ellos comprendían como nos sentíamos y nos detallaron la terapia que iban a seguir con nuestro hijo y que iba encaminada a su recuperación. No fueron meses fáciles, pero la recompensa llegó y nuestro hijo a terminado por hablar correctamente.
Está claro que sin este tipo de ayuda hubiésemos estado bastante perdidos, porque pese a que estamos en un país “desarrollado”, ciertas problemáticas, parecen estar en un limbo donde no solo no se las da la importancia que tienen, sino que además tienen que luchar contra la problemática de un sistema de salud que no va todo lo bien que debería, máxime estos años que todavía arrastramos la cantidad de recortes en la sanidad pública.
Mi recomendación a todos os padres que tengáis alguna situación como en la que nos hemos encontrado es que busquéis lo más cerca posible un centro donde puedan tener los avances que vuestro hijo merece, unas buenas opiniones de vuestros médicos, familiares o las de las personas en Internet, pueden ayudaros a buscar esa solución que buscáis, aunque pueda parecer lejos, si se lucha, el objetivo está más cerca y en muchas ocasiones se puede conseguir.
Nosotros hoy en día, parece que terminamos la aventura bien, pero lo tenemos muy presente, tanto que seguimos colaborando con asociaciones para ayudar a padres no solo a tener esperanza, también a ponerse en marcha, porque la salud de un hijo bien lo merece.