Siempre me ha parecido destacable el hecho de que los alimentos varían nuestro humor de una forma exagerada. Si eres de esas personas que cuándo ven algo de comida sugerente en un escaparate no puede evitar entrar a una tienda y comprarlo, este artículo te interesa mucho, ya que vamos a hablar de la relación entre los alimentos y la psicología.
Una primera aproximación a esta relación estaría en el hecho de que la alimentación y la salud van unidas de la mano. Está más que comprobado que una dieta sana ayuda en gran medida a tener una psique estable y feliz. Además la psicología es una herramienta muy fuerte en algunos casos, ya que aquellas personas que tienen desórdenes alimenticios pueden controlar sus pensamientos hacia la comida gracias a la psicología.
Es algo realmente positivo que en el mundo tan descontrolado que vivimos hoy en día, hayan herramientas que nos ayuden a controlar nuestros impulsos. Porque a pesar de lo que se pueda pensar, hay algunas personas que “van sin filtro” por la vida, es decir, no consiguen pararse un momento a pensar si lo que están a punto de hacer les va a beneficiar o no, simplemente se lanzan a hacerlo.
Hoy vamos a hablar de cómo la psicología ayuda a este tipo de situaciones, en las que no hay autocontrol. También hablaremos de los efectos de los alimentos en la psicología, ya que los alimentos que tomamos nos dan energía, pero también provocan reacciones químicas en nuestro cuerpo que afectan a las emociones.
Herramientas para el autocontrol
Empezaremos hablando sobre las herramientas psicológicas para conseguir autocontrol. Pues bien, la psicología es una herramienta fundamental para las personas que sufren trastornos alimenticios, como la obesidad o la bulimia. Este tipo de trastornos están conectados con las emociones, por lo tanto, el control de las mismas es un elemento fundamental a la hora de superarlas.
El psicólogo es una especie de guía que, a través del diálogo comprensivo, consigue hacer ver que la conducta que llevan a cabo las personas con este tipo de trastornos no les beneficia en nada. El cambio de conducta se consigue con una buena planificación, evitar estímulos, el autocontrol y la confianza en uno mismo, entre otros.
Alimentos y emociones, una conexión no conocida por muchos
Existe un aspecto fundamental de la alimentación que mucha gente no conoce, y es culpa de la educación. Actualmente se está enseñando a los niños las diferentes características de los alimentos y los beneficios/perjuicios que tienen en nuestro cuerpo. Pero hasta que se ha introducido esto en la educación, han pasado muchos años en los que millones de personas han crecido pensando que una alimentación basada en comida precocinada no tenía nada de malo.
La cuestión es que la relación entre las emociones y la nutrición es muy visible hoy en día. De hecho, las personas con mayor inestabilidad emocional son más propensos a consumir alimentos grasos, y esto no hace más que contribuir a un hábito que provoca exceso de grasa en nuestra dieta de manera continua. Y el problema llega cuando para calmar ese estado emocional necesitas de alimentos.
Llevar una vida sana en la que los alimentos naturales predominan en nuestra dieta ayuda mucho a combatir estas situaciones. El motivo es simple, tu cuerpo no necesita ningún atracón para suplementar algún nutriente, de esta manera puedes vivir totalmente tranquilo de que tu alimentación está ayudando a tu psique para no centrarse en hábitos que no ayudan.
Los alimentos naturales deben empezar a predominar en nuestra cesta de la compra, ya que eliminan todo tipo de sulfitos, pesticidas y otro tipo de sustancias que perjudican a largo plazo. Se pueden comprar los alimentos naturales en crudo, o se pueden comprar complementos alimenticios realizados con alimentos naturales.
Una empresa que cuida mucho la idea de introducir los alimentos naturales en sus productos es Probelte Pharma, es un laboratorio biofarmacéutico investigador y fabricante de inmunoterapia alergénica y bacteriana (vacunas subcutáneas, sublinguales y nasales). También dispone de una línea de productos de nutrición terapéutica constituida por complementos alimenticios naturales.
Es hora de cambiar nuestros hábitos alimenticios, porque de ellos depende nuestro bienestar psicológico.