Las personas de la tercera edad suelen ser grandes conocedores de los planes de pensiones, algo normal, pues después de tantos años de trabajo, quieren tener la mayor seguridad económica que sea posible. Ahora hay bastante incertidumbre en cuanto al sistema de pensiones, está claro que cada vez se viven más años y algo que cada vez es más importante como las familias desestructuradas, lo que hace que las casas en propiedad están siendo una auténtica fuente de ingresos.
Los estudios dicen que cada vez más mayores de 65 años piensan que la casa es un inmejorable plan de pensiones
Como es lógico, la experiencia acumulada de los mayores hace que sepan que si quieren tener unos años de jubilación con un buen nivel aceptable tienen que contar con muchas cosas. Eso sí, todos coinciden en la mayoría de los casos en lo importante que es tener una casa.
Es sorprendente las muchas fórmulas que hay entre poder ir obteniendo dinero de los inmuebles en propiedad en estos años y aprender bastante de los mayores.
Vamos con algunas soluciones:
La Hipoteca Inversa
Para muchos mayores es buena solución. Básicamente consiste en que la persona llega a tener un acuerdo con el banco o entidad de carácter financiero, donde ella le entregará un montante económico de forma periódica, todos los meses hasta que fallezca.
La persona lo que hace es ser titular de la vivienda hasta que muera. Una vez se produzca el deceso, lo que sucede es que el inmueble pasará a ser propiedad del banco. Una vía que además no tienen que tributarse.
Vender la casa con la denominada reserva de usufructo
Se suele llamar venta nuda. Es una alternativa también importante, con el significado de que el que compra la propiedad lo que hace es comprar la titularidad, pero el vendedor que tiene más de 65 años puede usar la vivienda por un periodo de tiempo más importante.
Vender o alquilar la segunda residencia
Una de las inmobiliarias más señeras del litoral español, Romer Playa, cree que cada vez se elige la segunda vivienda en la playa como una buena oportunidad para que los mayores complementen su plan de pensiones. Incluso algunos mayores hacen de la segunda residencia, su vivienda habitual y la de su ciudad la alquilan o venden.
Un número mayor de personas lo que hacen es deshacerse de las propiedades las alquilan, pues así se pueden tener una serie de ingresos de manera fija mensual.
Alquiler de la “vivienda habitual”
Seguro que todos hemos podido ver o sufrir esas listas largas de esperas cuando se trata de lograr una plaza en una residencia para el mayor. Es una situación cada vez normal, pues cada vez hay más enfermos, que pasan a ser personas dependientes, que toman la decisión de poner en alquiler la vivienda y con los ingresos que puedan obtenerse el irse costeando los servicios de cuidado y asistencia para irse a vivir con algunos de los hijos o personas cercanas.
Así es como puede seguir siendo titular de su casa y los herederos pueden ver de forma intacta la herencia. Son razones lo bastante importantes para que un tanto por ciento cada vez mayor opten por esta gran solución.
Venta de la casa habitual o alquilar habitaciones
Una de las opciones de mayor practicidad. Si se quiere llevar a cabo, hay que tener otro domicilio donde se puede trasladar. Hay que tener en cuenta que es una vía bastante utilizada.
La legislación española permite a los mayores de 65 años no tienen retención de IRPF cuando venden la casa. Por este motivo, lo que sucede es que van a recibir mayores cantidades cuando vendan la vivienda. Otra de las opciones es el alquiler de una parte de la casa. Esta opción la eligen las personas mayores que sufren en soledad y que van a estar abiertas a la recepción en su hogar, tanto a estudiantes como a inquilinos.
Está claro que en no pocas ocasiones se piensa que los mayores van a tener que estar ahí siempre, pero como por desgracia todos sabemos, la realidad es que no. Hay que hacer todo lo que se pueda por su cuidado, quererles y poder dedicarles momentos de verdadera calidad, pues se lo han merecido y si no se hace, después se termina por lamentar no haber hecho nada en este sentido.
Nuestra sociedad vive momentos de cambio y nada mejor que las personas cuando llegan a una determinada edad, solo tengan que preocuparse de disfrutar de los nietos, viajar o del descanso relajado después de una vida de sacrificios.
