Me pasé los primeros catorce años de mi vida convencida de que mi aspecto era horrible. La adolescencia es dolorosa para todos, lo sé, pero la mía era evidentemente rara.
Uma Thurman
La adolescencia es una etapa de la vida llena de cambios y transformaciones profundas que no siempre son aceptadas con la misma facilidad por todas y todos los jóvenes. De hecho, esta es una etapa difícil en la que el riesgo de sufrir crisis de ansiedad o depresión es más elevado.
Los especialistas afirman que la mayoría de los casos depresión entre adolescentes son provocados por las malas relaciones familiares, que comienzan con tensiones entre los progenitores que trasladan sus problemas económicos, sentimentales o comunicativos, a sus propios hijos, que se ven envueltos en una situación de la que se sienten culpables, y no disponen de las herramientas necesarias para gestionarla, por lo que, muchas veces se sumen en una depresión profunda, que si no trata, puede ocasionar serios problemas mentales en la edad adulta.
Los detonantes de esta crispación familiar son diversos, las malas notas, problemas económicos, problemas laborales, discusiones entre ambos progenitores… Estos y estas jóvenes se ven superados por esta situación de conflicto de la que se sienten responsables y como consecuencia empiezan a aparecer los primeros síntomas de depresión:
- Perdida o aumento del apetito
- Falta de concentración
- Incapacidad de tomar decisiones.
- Fallos de memoria.
- Fatiga
- Irritabilidad
- Sentimientos de tristeza
- Baja autoestima
- Apatía
- Pensamientos recurrentes acerca del suicidio o la muerte.
- Insomnio o somnolencia…
En muchas ocasiones estos síntomas vienen acompañados por una bajada del rendimiento escolar o por presentar un comportamiento rebelde, irresponsable y que desafía al sentido común, incluso llegando a desarrollar una conducta delictiva o adicciones a ciertas sustancias como las drogas o el alcohol. Se trataría en este caso de un tipo de conducta autodestructiva provocada por el sentimiento de culpa, la baja autoestima y la irracional idea de no sentirse dignos de felicidad o de merecer ninguna cosa buena.
Si detectas alguno de estos síntomas en tus hijos e hijas, o si piensas que ha cambiado radicalmente su forma de ser y que la violencia y la desesperación han invadido su corazón, no lo dudes y acude a un/a especialista.
Mi sobrina tiene 15 años, y hace 1 que le diagnosticaron una depresión, y aunque al principio fue duro, últimamente parece mostrar señales de una mejoría significativa y todo gracias a la ayuda de la psicóloga Isabel Lorite, especialista en tratamiento con EMDR, que es un tipo de psicoterapia denominada de elección para trastornos post traumáticos y fobias, avalada por la ONU y la Asociación Americana de Psicología, entre otras importantes instituciones mundiales.
Su amplia formación le permite seleccionar la terapia más adecuada para cada situación, integrando terapia breve, EMDR, método cognitivo-conductual, terapia humanista, terapia centrada en soluciones, hipnosis, etc
Principales causas de depresión entre adolescentes
Adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos no tiene poca importancia: tiene una importancia absoluta.
Aristóteles
La depresión es una respuesta ante factores estresantes motivados por motivos diferentes. Veamos a continuación cuáles son los más comunes:
- La influencia de las hormonas sexuales.
- Los conflictos familiares provocados muchas veces por la falta de independencia
- La muerte de un amigo o familiar
- El fin de una relación amorosa
- Las malas calificaciones y el fracaso escolar
- Problemas de aprendizaje
- Acoso escolar.
- Abuso o maltrato infantil, tanto físico como sexual.
- Falta de habilidades sociales
- Divorcio de los progenitores
- Enfermedades propias o de algún pariente
- Herencia genética
Estas situaciones provocan ente estos jóvenes problemas de autoestima, ya que por norma general suelen ser muy exigentes con ell@s mism@s y no poseen las herramientas necesarias para gestionar estas serie de sucesos a los que se ven abocados.
Las niñas adolescentes presentan el doble de posibilidades de experimentar depresión que los niños y puede estar asociada a otros trastornos como la ansiedad, THDA, bulimia y anorexia, trastorno bipolar, etc…
La mayor desgracia de la juventud actual es ya no pertenecer a ella.
Dalí