Las personas adictas al trabajo están jugando, sin saberlo, con su salud física y mental, y por más que intenten convencerse a sí mismas y a las demás de que trabajar mucho únicamente reporta beneficios, lo cierto es que se equivocan, y a la larga traer más desventajas que ventajas.
Según las últimas investigaciones, los adictos al trabajo tienen muchas más probabilidades de padecer trastornos mentales, que el resto de trabajadores. Ansiedad, depresión, trastorno obsesivo compulsivo, son solo algunos ejemplos de las enfermedades que la adicción al trabajo puede provocar.
La historia de José Manuel, es un claro ejemplo de como el exceso de trabajo puede ocasionar serios problemas mentales. Este pequeño empresario trabajaba alrededor de 15 horas diarias, sentía la fuerte e irrefrenable necesidad de controlarlo todo, no delegaba en nadie e incluso se ocupaba él de toda la parte contable, aunque en la propia empresa, ya tenían el suyo, pero aun así, tenía que supervisar absolutamente todo el trabajo de sus subordinados, de tal forma, que era como si hiciera el trabajo de estos. Con el tiempo, llegaron los episodios de ira y frustración, y es que la situación se le estaba yendo de las manos. Desarrollo un trastorno obsesivo compulsivo, que provocó que la separación familiar y la pérdida de gran parte de sus amistades. Afortunadamente pidió ayuda y hoy se encuentra casi recuperado del todo. De entrada, ha contratado los servicios de asesoría laboral, concretamente a Trámites Fáciles Santander, donde le ayudan a analizar su situación contable y laboral ofreciendo servicios a empresas y autónomos que abarcan todo el ámbito de su actividad económica; declaraciones, IVA, IRPF, nóminas, altas, bajas, etc… Ahora, José Manuel se ha librado de una importante carga de trabajo y parece mucho más feliz.
Trastornos derivados de la adicción al trabajo
El sedentarismo, la mala alimentación, el estrés, la falta de sueño o de ejercicio físico, están intrínsecamente unidos al exceso de trabajo, lo que a la larga, termina por desencadenar enfermedades más o menos graves que van desde el insomnio, hasta patologías cardiovasculares que podrían provocar incluso la muerte. Así que no penséis que esta nueva adicción del siglo XXI es para tomarla a broma, ni mucho menos, es algo muy, pero que muy serio, que es necesario tratar. Por eso, si conoces a alguien en esta situación, o tú mismo te encuentras desbordado, la solución es la terapia psicológica.
Entre las principales consecuencias asociadas al exceso de trabajo tenemos las siguientes:
Depresión y ansiedad, a consecuencia de las horas extras, y a la perdida de contacto con familiares y amigos, lo que conduce a estados de soledad y aislamiento.
Fatiga crónica y dolores en huesos y músculos, son algunos de los síntomas físicos del exceso de trabajo, que suelen estar unidos a una falta de ilusión permanente.
Estrés. Un poco de estrés es bueno para trabajar y permanecer despiertos, pero en exceso, durante periodos prolongados de tiempo, podría traer consecuencias desastrosas para la salud, y de hecho es la principal consecuencia de la adicción al trabajo.
Abuso de sustancias como el café, y en los casos más extremos de otras más peligrosas, como la cocaína.
Los adictos al trabajo suelen presentar problemas para dormir, lo que daña seriamente a nivel cognitivo y cerebral, además de provocar daños físicos como hipertensión, diabetes o problemas coronarios.
A todo esto se le añade, que si pasamos largas horas sentad@s, y es que el cuerpo humano no está diseñado para permanecer más de 20 minutos en la misma posición, a partir de ahí, el cuerpo se tensa y comienza a sufrir. Así, aparecen los problemas de espalda, y otros como, pro ejemplo el bruxismo.
El bruxismo es otro trastorno común, si lo padeces no esperes ni un minuto más y busca al mejor dentista de tu ciudad, puedes hacerlo siguiendo este enlace, dentistas COE.