Vivo estresada y ese estrés me está pasando factura. Estoy irascible en casa, no aguanto ninguna tontería de los niños y cuando llega el fin de semana me levanto a las tantas a pesar de que haga buen día para ir a disfrutar un poco con la familia porque no tengo ganas de levantarme de la cama. La gota que colmó el vaso fue hace un par de semanas, cuando empezó a caérseme el pelo a manojos por el mismo motivo.
Cuando vi aquellos mechones de cabello desperté de golpe y me di cuenta de que tenía que hacer algo, buscar ayuda profesional si hacía falta, pero tenía que moverme porque estaba destruyendo lo que habíamos creado mi marido y yo hace años: una familia unida y feliz.
Tengo que reconocer que por parte de él recibo mucho apoyo. Lo primero que hizo cuando le comenté que necesitaba ayuda y relajarme un poco fue entrar en Internet u buscar una casa rural donde pasar la Semana Santa lejos del bullicio y los turistas. Vamos a ir a cortijoelsapillo.com, una finca en Albacete, en Nerpio, en la que espero poder disfrutar del aire libre y de mis hijos liberándome al mismo tiempo de algunas cargas que no conseguía soltar.
Estrategias
Además, he hablado con expertos que me recomiendan algunas estrategias.
Meditación. Yo no tengo ni idea de esto pero estoy pensando en apuntarme a yoga o pilates o algo así. Sé que no es exactamente lo mismo pero como no me veo meditando puede que alguna de estas actividades influya positivamente en mí de igual manera.
Música Tranquila. La música puede calmar al cerebro y reducir los niveles de estrés generados por cualquier circunstancia o por un examen médico invasivo, tal como se comprobó en un estudio por médicos de Japón.
Dormir bien. Si duermes menos de 8 horas diarias puede significar estrés. De hecho, en un estudio de Alemania, se comprobó que los pilotos que dormían 6 o menos horas ditante siete noches tenían más nivele s de cortisol, que es una de las principales hormonas involucradas en el estrés.
Té negro: las personas que toman té negro después de una tarea estresante reducen en un 47% esos niveles de cortisol. Los científicos creen que los polifenoles y flavonoides contenidos en el té negro pueden ser los responsables de su efecto calmante.
Amistades. Un buen rato en compañía de amigos y familiares que te haga olvidar el problema puede ser la mejor solución, puntual, eso sí, a un día estresante.
Masajes. Una investigación de la Universidad de Miami ha comprobado, después de varias semanas de masajes, que los niveles de cortisol se reducen en casi un tercio en las personas que los recibieron. Además, los masajes permiten contrarrestar el estrés mediante la liberación de dopamina y serotonina, las hormonas de la felicidad que también se producen al socializar con amigos o hacer algo divertido.
Goma de mascas, chicle. Masticar chicle reduce la tensión y los niveles de cortisol salival en un 12%, eso sí, hay que tener cuidado porque si lo haces a menudo acabarás con dolor de mandíbula.