Es muy importante cuidar la salud física con el establecimiento de unas rutinas, como evitar el sedentarismo, seguir una dieta saludable, realizar ejercicio físico, etc.
Pero, también es importante cuidar la mente. Según el VII Estudio de CinfaSalud «Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés», el 53,3% de los españoles sufren estrés de manera continuada.
Los expertos explican que el estrés puede afectar a nuestro rendimiento diario, así como a nuestra salud física y mental.
Introduce los ejercicios de respiración y relajación como parte de la rutina.
«Hay expertos que recomiendan hacerlos por las mañanas, ya que puedes estar más libre de las preocupaciones que se van generando a lo largo del día, sin embargo, realizarlos antes de dormir también pueden ayudar a mejorar la conciliación y la calidad del sueño», explica la psicóloga Alba Amengual.
Las respiraciones controladas nos ayuda a regular el aumento de la activación fisiológica que se produce a consecuencia de las situaciones de estrés, pero también ayuda promover una mayor oxigenación de la sangre.
Con el ejercicio puedes conseguir una respiración más profunda, intentar llevar el aire a la parte inferior de los pulmones, para que el diafragma se contraiga, presione el abdomen y éste se eleve.
A continuación, te explicamos cómo puedes practicar este tipo de respiración:
-Es mejor realizar este ejercicio tumbados.
-Cierra los ojos y coloca una mano sobre el abdomen, así puedes notar si el abdomen se eleva con cada respiración.
-Después, inspira por la nariz y cuenta hasta tres. Mientras inspira el vientre se debe llenar de aire, luego espira por la boca y cuenta hasta tres. Es importante que las inspiraciones no sean demasiado profundas.
Otra técnica que es muy eficaz es la relajación muscular progresiva que consiste es tensar ciertas partes del cuerpo para después relajarlas. Con este ejercicio conseguirás relajar todo el cuerpo.
Para comenzar, debes pasar por todos los grupos musculares. Empieza por los muslos, nalgas, gemelos y pies; después céntrate en tórax, estómago y región lumbar; después tensa y relaja manos, antebrazos y bíceps; terminas con cabeza, cara y cuello, y céntrate en la frente, nariz, ojos, mandíbula, labio y lengua.
Solo hay que tensar los músculos con fuerza durante 10 segundos, mientras se inhala aire, pero sin llegar a que nos de un calambre. Sin embargo, mientras exhalas se relajan de golpe. Estos ejercicios eliminan el estrés y la ansiedad del cerebro.
Los profesionales de PSICOARMONIAEMOCIONAL explican que otras opciones son el yoga, los estiramientos, la meditación o el pilates. Estas actividades proporcionan bienestar y relajación.
Varios estudios han comprobado que la meditación ayuda en el tratamiento del tabaquismo, el dolor, los trastornos adictivos y la depresión. ¡Puedes realizar esta técnica todos los días!
Permite controlar los pensamientos y las emociones negativas. Las personas que practican la meditación tienen una actitud más positiva en la vida, ya que genera mayor grado de optimismo y mejora la autoestima. Mejora la concentración porque ayuda a desconectar de los problemas que nos rodea.
El diario El Mundo informa que «otra manera muy recomendada para relajarse es la práctica de ejercicio deportivo. No importa si se trata de una rutina de fitness que puede realizarse en el salón de casa, unas clases centradas en una disciplina como el boxeo o simplemente salir a andar o a correr al aire libre».
Si tienes insomnio opta por la visualización. Imagina un lugar tranquilo en tu mente y llénalo con colores, objetos y sonidos relajantes.
Según estudios científicos, está técnica ayuda a eliminar los pensamientos negativos de la mente con más facilidad. También puedes visualizar tu cuerpo relajándose mientras respiras profunda y lentamente.
Antes de acostarte evita que tu mente enumere todas las cosas que tienes que hacer. “Escribe una lista con las tareas que tienes pendientes. Incluso puedes enviártela por correo electrónico. Así te darás cuenta de que es de noche y no hay nada que puedas hacer en ese momento salvo dormir y atenderla mañana”, explicó Vsevolod Polotsky, profesor de medicina y director de investigación del sueño en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Sin embargo las actividades que debes evitar porque aumentan la ansiedad son:
-El tabaco, alcohol y otras drogas. «Puede parecer que ayudan en un momento dado a desconectar de algunas emociones como el miedo o la tristeza, pero acaban empeorando el estado de ánimo y pueden llegar a generar problemas de abuso o adicción», afirma la psicóloga.
-Evita el sedentarismo, porque está relacionado con el estrés y la apatía. Es importante realizar alguna actividad física o estiramientos.